Son varias las ocasiones en las que al ir a trabajar un lunes después de un fin de semana lluvioso y desapacible me encuentro con el mismo comentario: «ay, que dolor de espalda!»» Que rigidez de lumbares! Me encuentro pesad@!» Preguntando a qué se debe todos son conscientes del mal que les ha hecho pasar la tarde entera del domingo vegetando en el sofá, retorciéndose en posturas imposibles y levantándose tan solo para visitar de vez en cuando el frigorífico. Película tras película, mini siestas encadenadas agotando las últimas horas del fin de semana con el cuello retorcido y dos cojines bajo la cabeza. » He pasado toda la tarde tirado en el sofá»- dicen. Tirado, nunca mejor dicho. Al día siguiente el cuerpo está molido, pesado, dolorido. Y es que ni los sofás son tan buenos, ni el descansar es estar «tirado».
El cuerpo está diseñado para el movimiento y bien cierto es que necesita descanso pero démosle un descanso de calidad, bien tumbados con la espalda recta y el cuello alineado si queremos dormir o bien sentados si queremos ver la tele. Culo atrás por favor, sin abismos entre las lumbares y el respaldo que luego es cuando decimos:»no si a mi sentado no me duele nada pero fue levantarme del sofá y..clack! Me quedé clavado!» Tortícolis por quedarnos dormidos con la cabeza colgando, dolor lumbar por usar el ches long con lo poco flexible que eres siendo incapaz de estirar las piernas con un ángulo cercano a los 90 grados de tus lumbares; dolores de cabeza, incluso malas digestiones por ponerte en horizontal tras la comilona con la familia…
También se puede salir a pasear aunque llueva, que somos del norte hombre! Y si decides quedarte todo el día en casa también se puede alternar y estar moderadamente activo. Si tienes niños no hace falta que te dé ideas…
Mañana tu cuerpo lo agradecerá!
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