La salud es cosa de cada uno. Es verdad que la genética tiene parte de culpa para influir en posibles enfermedades que más tarde desarrollaremos o no. Pero lo que está claro es que no podemos esperar que ante cualquier patología venga alguien y nos lo solucione como por arte de magia sin hacer absolutamente nada por nuestra parte. Los pacientes deben ser activos.
En el ámbito de la fisioterapia, no me encuentro con enfermedades graves normalmente, pero sí con una serie de patologías o dolencias que merman y mucho la calidad de vida de los pacientes. A veces consultan por un simple dolor de hombro que comenzó presuntamente hace un par de meses en la actividad deportiva, pero al indagar más, te cuentan que también sufren de lumbalgias frecuentes, migrañas, rinitis crónica, hipercolesterolemia, acidez de estómago y frecuentes calambres…por ejemplo. En mi forma de entender la salud y la enfermedad se quedaría incompleto un tratamiento únicamente de su hombro lesionado. Creo que la persona es un todo y la forma de sanar pasa por una mejoría completa.
Pero muchas veces me encuentro con que sorprendentemente los pacientes no quieren tomar parte activa de su recuperación. No asumen que tienen las riendas de su cuerpo y de su vida, y se dejan, se abandonan y se engañan, culpando al médico que no les acertó con su diagnóstico o al fisioterapeuta al que han visitado tres o cuatro veces y no «les ha hecho nada». Muchas veces me doy cuenta de que el paciente tiene mucho por hacer y muy pocas ganas de aceptar que él es quien puede cambiar, cambiando hábitos. Les doy ejercicios para que hagan en casa y no tienen tiempo. Les aconsejo cambiar ciertos hábitos poco saludables, y les cuesta un mundo. Les recomiendo ejercicio físico adaptado a sus posibilidades y siempre tienen un pero. Y luego vuelven, y te dicen que siguen igual, que no mejoran. Como pretenden tener una boca sana yendo una vez al año al dentista si luego nunca se lavan los dientes? Cómo quieren mantener un cuerpo sano y en su peso, si en dos semanas de navidad cogen 3 o 4 kilos de excesos? Si vives con un nivel de estrés muy alto y no haces deporte, comes mal y tomas café en exceso, no me extraña que te duela todo. Pero yo sola no puedo ayudarte sino cambias otras cosas. No hay nadie que pueda hacer por ti más de lo que puedes hacer tú por ti mismo. Por supuesto se necesitan pautas, consejos, ayuda del profesional que corresponda en cada caso, pero esos tratamietos son la base a partir de la cuál el propio paciente debe seguir construyendo su propia salud.
¿A quién no le gusta tirarse en plancha en la camilla y dejarse hacer? A mi también. Pero ir al fisioterapeuta no es sólo eso.
«Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».
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