Mi descubrimiento del Pilates
Hace más de 11 años que soy fisioterapeuta, y hace 8 que trabajo con el Método Pilates en mi consulta de Irún. Me formé con un curso de Pilates suelo y máquinas impartido por una fisioterapeuta, a través del colegio de fisioterapia de Asturias, y dirigido exclusivamente a fisioterapeutas. Reconozco que cuando decidí inscribirme no estaba del todo convencida, quizás porque lo que sabía acerca del Método era más bien poco. Lo que estaba claro es que Pilates estaba de moda, y quería comprobar de qué manera podía serme útil desde el punto de vista de la rehabilitación.
La formación fue muy buena, reconozco que algo compleja de primeras, muchos principios fundamentales, respiración, control del abdomen… que se me escapaban, y eso que toda mi vida he hecho deporte. Con práctica, como pasa con todo, enseguida fui cogiendo el truco, y fue entonces cuando comencé a notar los beneficios de esas sesiones. Me di cuenta que los ejercicios se pueden adaptar a diferentes niveles de dificultad. Mucha gente, sobre todo hombres, piensan que Pilates son ejercicios sencillitos, que no cansan, que no hacen sudar, en definitiva que no son para gente fuerte y deportista. Muchos me suelen confesar que creen que Pilates es más bien un trabajo para mujeres. A todos ellos, con una amplia sonrisa les invito a probar una clase. Al final siempre reconocen que no estaban en lo cierto.
Pilates adaptado a cada nivel
Pilates puede ser ajustado a cada nivel, condición fisica, edad y patología. Con esto quiero decir que se puede usar Pilates para mejorar el rendimiento deportivo, conseguir más fuerza, mejorar la flexibilidad, agilidad y coordinación, y lograr un mayor control del propio cuerpo,(equipos de alto nivel lo incluyen en sus sesiones de entrenamiento). También podemos trabajar con Pilates en personas mayores, tercera edad, donde los objetivos «a groso modo» son los mismos, bajando la dificultad de los ejercicios y dando más importancia a otros aspectos, como son el mantenimiento de la movilidad articular, evitar el sedentarismo y favorecer las relaciones sociales con otros alumnos.
Es sin embargo en el tema de patologías donde éste Método me ha sorprendido más gratamente. Por mi formación como fisioterapeuta me encuentro siempre rodeada de pacientes con diferentes problemáticas. Es raro encontrar a alguien que no suela tener nunca un dolor. Muchos de ellos reconocen que sufren desde hace años ciertos dolores o achaques que cada cierto tiempo les visitan. Otros incluso reconocen que saben que el origen de sus dolores son los malos hábitos posturales y la ausencia total de actividad física. Con todas estas personas con hernias discales, protusiones, ciáticas de repetición, tendinopatías en hombros, codos y rodillas, esguinces mal curados y en general con dolor de espalda, es con las que trabajo día a día con Pilates, desde hace 8 años.
Valoración y trabajo conjunto
Por supuesto que lo primero cuando un paciente acude a mi consulta con un dolor o síntoma, es hacerle una valoración y determinar un tratamiento de fisioterapia, usando las técnicas que mejor considere. Pero cuando ese paciente está mejor, sobre todo si suele recaer o es de los que reconoce no hacer mucho por su cuerpo y su postura, le invito a que pruebe con Pilates. Porque con Pilates movemos todo el cuerpo, movilizamos todas las articulaciones y nos hacemos conscientes de nuestra respiración. Trabajamos muchísimos músculos, los fortalecemos y los estiramos a la vez.
Nos divertimos con los diferentes elementos (balones, aros, rulos, bandas elásticas, discos inestables…) y nos damos cuenta de nuestros propios progresos! Con Pilates damos un protagonismo especial a la columna, ese eje del cuerpo que nos sostiene y que maltratamos frecuentemente con posturas forzadas o esfuerzos exagerados. Estiramos la columna, decoaptamos las vértebras, alineamos los diferentes segmentos, respetamos las curvas…y conseguimos casi desde la primera sesión una corrección postural que se nota. El alumno lo nota, y los demás se lo notan…Es de las primeras cosas que me suelen decir: «¿sabes que me noto que voy más recto por la calle?». Lo siguiente que me suelen comentar es: «cómo noto haber parado durante el verano!»
Prevención
En definitiva, con Pilates he encontrado una gran herramienta para acabar de recuperar del todo una lesión previamente tratada con fisioterapia, y sobre todo en el campo de la PREVENCION, donde otro día le dedicaré una entrada completa, que bien lo merece. Si quieres saber más no dudes en preguntarme o visita mi consulta en Irún.
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