Marga
Mari Ángeles
Amaia Jauregui
Empecé con a hacer Pilates con Sara hace años. Principalmente por realizar ejericio y por mi problema de artrosis he añadido el K-Stretch hace un tiempo también. Me encuentro realmente bien. Eso si, la continuidad es fundamental! Alguna sesión de RPG hago de vez en cuando. Me encuentro realmente ágil y mis dolores de espalda han mejorado.
Sara es agradable, respetuosa y muy buena profesional. Hace poco me ha tratado las lesiones tras un accidente de tráfico. Ha facilitado que sea una recuperación rápida y menos dolorosa. Sin duda la recomiendo.
El motivo por el que me apunté a las clases de K-Stretch fue el diagnóstico de artrosis cervical hace tres años, con 37. Tenía mucho dolor de espalda y sobre todo de hombro. Tras tomar varios medicamentos y hacerme dos infiltraciones del hombro, el dolor no desaparecía del todo. La traumatóloga me dijo que la medicación solo sería de ayuda, y que debería buscar un profesional que trabaje con RPG( Reeducación Postural Global) en mi localidad. Desde entonces acudo a clases con Sara en Kineesis una vez por semana. La verdad que al principio cuesta porque hay que respirar mientras haces diferentes posturas, pero una vez cogido el tranquillo se realiza fácilmente. La mejoría es rápida de ver, ya que en la misma clase se realizan unos test al principio que se repiten al final y se ve la diferencia.
Empecé con Sara hace 10 años, cuando comenzó su andadura en Irún. Comencé con Pilates terapéutico, luego probé el K-Stretch y ahí sigo. Los ejercicios de K-Stretch me ayudan mucho a estirar los músculos y corregir malas posturas, que en mi caso se acentúan debido a mi desequilibrio ( tengo una dismetría de 15 centímetros entre una pierna y la otra). Mejoras que compruebo: Al tumbarme empiezo siempre con la sensación de tener una pierna (la más corta)más alta que la otra. Al terminar la sensación que noto es que están activadas por igual y ya no existe la diferencia inicial. De la espalda estoy fenomenal (me operé hace 4 años de estenosis lumbar). Algo o mucho tendrán que ver los estiramientos, pues no noto ni lumbalgias, ni ciática, las caderas aguantan bien...Como ves no tengo intención de dejarlo!!Que sigas ejerciendo y ayudándonos por muuuucho tiempo. Gracias por todo.
Con Sara es el tercer año que hago K-Stretch. Me habían hablado de los beneficios a nivel de dolores de espalda sobre todo, que repercutían en personas que conozco. Y lo he comprobado. Estoy encantada con los estiramientos. Me "coloco" diferente en actividades cotidianas como por ejemplo al conducir. Mi espalda está mucho mejor. Estoy a punto de tocar el suelo con las manos!!En resumen, lo recomiendo al 100%. Además recibo sesiones de fisioterapia una vez al mes por problemas de tendinitis y contracturas varias, y me mantienen estable. Sólo puedo decir: GRACIAS!
Empecé con Sara hace unos 5 años, ya que tengo problemas con las últimas vértebras que me producían dolores lumbares constantes. Primero fueron sesiones sueltas de fisioterapia manual y hace unos 3 años empezamos con sesiones de RPG, al principio cada 5 días, luego una al mes y al final más espaciadas. Con este tratamiento mejoraron mis hábitos posturales y conseguí un enderezamiento de la espalda.
Desde hace un año voy semanalmente a clases de K-Stretch en grupo y aunque las sesiones no me parecen divertidas, pues es un tipo de ejercicio postural y aunque se acompaña de buena música y en teoría es para relajarse, yo no lo consigo.
Pero lo importante es que llevo años sin dolores lumbares; es cierto que además yo realizo por mi cuenta estiramientos todos los días y procuro no hacer grandes esfuerzos, pero creo que gracias a Sara me puedo permitir llevar la vida activa que llevo en la actualidad: monte, paseos, golf, bici...
Desde joven la zona lumbar siempre ha sido mi punto débil, dos o tres achaques al año que los combatía con analgésiscos y antiinflamatorios. Con el paso de los años superar un achaque me llevaba cada vez más tiempo y los medicamentos ya no podrían revertir la situación. Con 52 años la situación era insoportable, no encontraba una posición que no me doliese. En ese estado de desesperación un buen amigo me aconsejó un tratamiento de fisioterapia con Sara cossio. Al comprobar el agarrotamiento y la falta de flexibilidad de mi cuerpo, Sara me propuso fortalecer la zona lumbar complementando la fisioterapia con sesiones de RPG(Reeducación Postural Global), K-Stretch y Pilates. No necesité mucho tiempo para darme cuenta del acierto de esta decisión. Los dolores desaparecieron, así como el agarrotamiento. Recuperé más de un palmo y medio de flexibilidad hacia las puntas de mis pies. Mejoró la verticalidad de mi espalda...Todo perfecto hasta que un cambio de residencia por motivos laborales me impidió seguir con la actividad. Al cabo de 6 meses una protusión cervical provocó en mi brazo derecho un tremendo hormigueo doloroso, pulsar el botón del ratón del ordenador era un suplicio.
No tuve ninguna duda de a dónde acudir. Me puse otra vez en manos de Sara quien con sesiones de RPG consiguió liberar el nervio oprimido por la protusión del cuello y de ese modo, quitar mis dolores del brazo. A punto de cambiar de década, mantengo a raya todas las dolencias lumbares y las derivadas de las cervicales. Muchas gracias Sara.
Empecé a hacer Pilates en Octubre de 2017 porque el fisioterapeuta al que iba me lo recomendó. No me motivaba mucho la idea pero tenía mucho dolor de espalda por mi malas posturas en el trabajo. Elegí a Sara porque además de quedarme cerquita de casa es fisioterapeuta, y los grupos son muy reducidos, pudiendo dar un servicio mas personalizado. Decidí al tiempo probar una sesión de fisioterapia para que ella valorase mi espalda. Desde entonces no he vuelto al fisio anterior porque las técnicas que usa y las manos que tiene, junto con las clases...para mi ha sido una suerte conocer a Sara y poder ponerme en sus manos profesionales.
Llevo acudiendo a clases de K-Stretch con Sara unos 4 años. Comencé con dolores en el brazo derecho y muy poca flexibilidad. Al cabo de unos meses en dolor me desapareció y la flexibilidad la mantengo mucho mejor. La semana que no puedo acudir noto una barbaridad, porque me siento agarrotada, pero cuando hago la clase salgo con los músculos más flexibles. Estoy muy contenta, y para nada lo quiero dejar. Lo recomiendo sin ninguna duda a todas las personas, sobre todo a las maduritas como yo.
Al haberme operado 2 veces sin éxito de hernia discal lumbar decidí probar algún otro método para solucionar o por lo menos mejorar mis dolores de espalda y ciática. Empecé con sesiones semanales de RPG y las fuimos espaciando en el tiempo hasta que solo necesité un tratamiento de mantenimiento(unas 3 o 4 veces al año). Fui notando mejorías desde el principio: gané flexibilidad y sobre todo los dolores disminuyeron notablemente en intensidad y en cantidad. Llevaba un registro de los días en los que notaba dolor y describía el tipo de dolor . Me fui dando cuenta de que aunque el tipo de dolor seguía alternándose (pierna y espalda), la cantidad de días en que tenía que apuntar mis dolores en el registro iba disminuyendo hasta que a día de hoy y desde hace ya unos 2 años son tan pocos los días de dolor que ni siquiera los apunto. Puedo hacer una vida completamente normal ( cosa que no podía decir con 20 años). La medicación que tomaba también se ha reducido bastante, sólo tomo algún día muy puntual en el que me duele mucho, por haber hecho algún esfuerzo como coger demasiado peso, sentarme sin respaldo o acumular tensiones y estrés. Hace años los dolores eran diarios y sin motivo aparente.
Hoy en día sigo ganando flexibilidad con las clases grupales de K-Stretch. Recomendaría estas sesiones, sobre todo a aquellas personas que después de haber intentado otras opciones piensan que no hay nada que hacer. Yo personalmente pensaba que después de haberme medicado, infiltrado y operado dos veces no tenía más remedio que vivir con aquellos dolores de por vida, hasta que descubrí la RPG y K-Stretch y con ello he conseguido mejorar muchísimo mi calidad de vida, hasta el punto en que ya ni siquiera me acuerdo de que tengo un problema en la espalda, cuando antes me condicionaba mi día a día.
Acudo desde hace muchos años a clases de Pilates y hago sesiones de RPG y fisioterapia.
Hace algún tiempo tuve una epicondilitis y después de varias sesiones salí recuperada, desapareciendo los dolores que tenía. Me fue fenomenal.
Desde el año 2013, por problemas de artrosis cervical, acudo a sesiones de RPG y salgo siempre con una clara mejoría de mis molestias. Lo mismo cuando necesito un masaje terapéutico, sea debido a una ciática o a un pinzamiento, siempre mejora. Es un gran alivio.
Me va muy bien. Lo recomiendo.
Empecé con Sara en 2010. Trabajo en una oficina y tenía muchísimos problemas de espalda. La fisioterapeuta a la que iba me recomendó hacer Pilates. A los pocos meses me quedé embarazada, por lo que me pasé al Pilates especial embarazo. Fue lo mejor que pude hace. Estuve haciendo Pilates y trabajando hasta 15 días antes del parto y no tuve durante los 9 meses de embarazo ni una molestia de espalda. Lo recomiendo. Hoy sigo con Sara haciendo Pilates terapéutico.
Tengo 61 años y desde hace tiempo andaba mal con la espalda. Me aconsejaron que probase las clases de K-Stretch. Llevo un año y me encuentro mejor. Sobre todo más flexible. Os recomiendo que os animéis a cuidaros!
Hace 11 años que tuve el gusto de conocer a Sara. Fue algo casual, pasábamos por delante de tu consulta y mi marido tenía molestias en la espalda, así que comenzó a ir unas cuantas sesiones contigo. Al poco tiempo a mi me diagnosticaron una protusión discal L2-L3 que me producía una disminución de la sensibilidad del cuádricpes. La médico rehabilitador me recomendó hacer ejercicio de forma regular, ya que además tenía disminución de la elasticidad de la musculatura y debilidad del músculo abdominal debido a los embarazos. Comencé así a acudir a las clases de Pilates y lo combiné con sesiones de fisioterapia para mi cuádriceps. A lo largo de estos 11 años he acudido regularmente con Sara, con clase semanal de pilates (en la actualidad lo realizo en grupo, pero comencé de forma individual), hago de vez en cuando sesiones de fisioterapia para mi espalda, he probado las clases de K-Stretch y he hecho en alguna ocasión sesiones de RPG. He notado mucho beneficio. He tonificado mi musculatura. No he vuelto a tener molestias en las lumbares. Soy consciente de cómo debo sentarme y me suelo recolocar al percibir que estoy mal sentada y sobre todo he modificado mi postura corporal, ganando flexibilidad. Tengo la sensación de estar mas derecha, sobre todo al caminar.
Me parecen muy interesantes todas las actividades que realiza Sara en su centro, no sabría con cuál quedarme. Con Pilates me da la impresión de que trabajo más toda la parte delantera del cuerpo y con K-Stretch estiramos más la parte posterior, con lo cual siento que se complementan perfectamente.
Estoy muy contenta de realizar estas actividades y animo a cualquier persona que tenga algún problema mecánico que se anime y las pruebe, verá cómo le resultan gratificantes para su cuerpo.
Empecé a ir a la consulta de Sara porque se me cargaban mucho la zona de la cintura y los hombros. Posteriormente he sufrido unos episodios de mareos que sólo he conseguido controlar gracias a las sesiones de fisioterapia con ella. La verdad es que estoy encantada. Es una persona que se preocupa en hacer bien su trabajo y en que las personas estemos bien.
Conozco a Sara desde hace unos 9 años. Empecé a hacer Pilates terapéutico después de dejar de entrenar, hacia remo banco móvil. Necesitaba cuidarme la espalda, ya me habían diagnosticado una protusión discal entre las vértebras lumbares L5 y S1.
Durante estos años he tenido tres episodios fuertes de ciática, dos con dolor y uno con pérdida de fuerza. La primera vez Sara empezaba a tratar con el Método de RPG (reeducación Postural Global) y tras llevar semanas con tratamiento médico de antiinflamatorios y relajantes musculares sin a penas mejoría, decidí probar a ver y fue increíble la mejoría. Las sesiones son duras, pero poco a poco se me fue yendo el dolor completamente. A raíz de ahí también empecé con las clases colectivas de K-Stretch. Hasta hoy, aunque haya tenido otros dos episodios, siempre ha conseguido ayudarme a controlar el dolor y mejorar. Recomiendo a todo el mundo a cuidarse la espalda mediante el Pilates y el K-Stretch, aunque no os duela nada. Más vale prevenir, de corazón.
Yo descubrí el K-Stretch en octubre del 2014 y asistí a clases regulares semanales hasta Julio de 2018 (momento en el que tuve que dejar las clases por motivos laborales) con Sara Cossio.
Me acerqué al Centro Kineesis para tratar mis problemas de lumbalgia crónica y reeducar mi postura. Fue todo un descubrimiento, desconocía totalmente esta terapia.
Recuerdo llegar muchos días a clase muy cansado y con poca energía, al final del día y después de toda la jornada de trabajo, y salir siempre relajado y con la sensación de mi cuerpo derecho y estirado.
En las clases tenía una sensación de plenitud: sintiendo mi cuerpo y sintiéndome vivo. Fue todo un hallazgo descubrir (sin una gota de sudor) el poder de la combinación entre los estiramientos y la respiración tanto a nivel físico como mental. Lo más sutil es lo más poderoso.
He recomendado las clases de K-Stretch a amigos y familiares y puedo decir que su experiencia ha sido muy satisfactoria.
También otros asistentes a las clases de K-Stretch de Sara me han relatado de primera mano cómo esta actividad les ha ayudado a superar problemas físicos crónicos y a mejorar su calidad de vida.
Por último, me gustaría destacar la alta cualificación profesional de Sara y su entrega impecable en las clases, que se traduce en un trato personalizado a cada alumno según su estado físico del momento para garantizar y asegurar el perfecto desarrollo de los ejercicios.
Hace 10 años empecé a practicar Pilates con Sara porque había oído que era una actividad muy completa y a mi, especialmente, me interesó por sus beneficios para la espalda. Desde entones no he dejado de acudir a las clases de Sara una vez por semana, porque me ayudan a liberar tensiones, a ganar flexibilidad, fuerza y consciencia corporal. Las clases de Pilates para embarazadas, de las que guardo un grato recuerdo, fueron igualmente de gran ayuda.
Reservar sesión